¿Te has sentido con menor energía, mucha tristeza y pocas ganas de hacer cosas que antes disfrutabas? Quizás sea señal de alerta de un posible estado depresivo. Continúa leyendo para saber más.
Es una alteración del estado de ánimo que se caracteriza por una sensación de tristeza persistente, además de una disminución de la energía y pérdida de interés en las actividades que normalmente se disfrutaban.
En la depresión también se presentan otros síntomas, entre ellos es posible encontrar: cambios en el apetito y en el sueño, dificultades de memoria y concentración, desmotivación, fatiga, desánimo, irritabilidad, sentimientos de inutilidad, culpa, vergüenza y/o desesperanza, pensamientos negativos, ideas de muerte, entre otros.
¿Depresión y tristeza son lo mismo?
La tristeza es una emoción normal en la experiencia de toda persona. Suele manifestarse de manera breve y transitoria como una sensación de decaimiento, insatisfacción, pesimismo y tendencia al llanto, que usualmente surge cuando sentimos que perdemos algo importante. Su función es permitirnos poner atención a lo que nos está ocurriendo, siendo generalmente posible identificar la situación o estímulo que la desencadena.
La depresión, en cambio, es una sensación de tristeza persistente que está acompañada por una disminución de las actividades y energía de la persona, junto con otros síntomas que afectan el funcionamiento habitual. En este caso, la persona generalmente no logra identificar por qué se siente así, generándole gran malestar, ya que se experimenta como un estado del que pareciera no haber salida.
¿Cómo se diagnostica y trata?
El diagnóstico de depresión requiere que los síntomas duren al menos 15 días e interfieran con el funcionamiento habitual de la persona en su vida cotidiana o que le generen una sensación intensa de malestar.
En cualquier caso, el diagnóstico debe ser siempre realizado por un especialista de la salud mental que, además de evaluar la situación singular de la persona, podrá indicar los pasos a seguir para su tratamiento específico. En general, el tratamiento para la depresión incluye terapia psicológica -que puede ser individual o grupal-, apoyo médico mediante fármacos o un complemento de ambos.
Es importante destacar que no basta sólo con la voluntad para enfrentarla, ya que es una enfermedad de salud mental que requiere de ayuda profesional especializada y que sin tratamiento puede evolucionar negativamente.
Si necesitas ayuda, revisa nuestra sección Canales de Ayuda, donde podrás encontrar información de redes de apoyo dentro y fuera de la universidad.
Finalmente, te compartimos el video “Hablemos de Depresión” desarrollado por el Núcleo Milenio para Mejorar la Salud Mental de Adolescentes y Jóvenes “Imhay”, junto al programa “Hablemos de todo” del Instituto Nacional de la Juventud (INJUV):
“El contenido expuesto se proporciona sólo con fines informativos y no constituye consejo médico o de tratamiento. Si tú u otra persona que conoces presenta dificultades de salud mental, es importante solicitar ayuda. Encuentra información en la sección: Canales de Ayuda de nuestra plataforma”.
Fuentes:
- Asociación Americana de Psiquiatría (2014). Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, 5° edición (DSM-5). Editorial Médica Panamericana.