Revisemos la diversidad de identidades y expresiones de género, entendiendo cómo impactan en nuestra vida y bienestar.
Hasta que el sexólogo John Money empezara a trabajar con niñeces bajo el concepto de identidad de género, socialmente entendíamos que lo que distinguía a un hombre de una mujer estaba marcado por su genitalidad (pene/vagina) y, bajo esa lógica, esperábamos una supuesta correspondencia entre dichos genitales y un número de otras características asociadas a ese género; si alguien tenía pene, entonces suponíamos su orientación sexual (hacia las mujeres), su forma de ser (activo) y cómo debía mostrarse ante los demás (debía verse masculino).
Sin embargo, a partir del desarrollo de las teorías en torno al género y la sexualidad, hoy sabemos que cada una de esas características no define el conjunto. Las personas somos diversas, podemos experimentar distintos tipos de combinaciones entre genitalidad, deseo, orientación sexual, expresión de género e identidad de género, etc.
Y no solo eso, pues esta diversidad tampoco es estática, puede variar a lo largo del ciclo vital, al igual que otros aspectos de nuestra identidad. Esto quiere decir que probablemente nos sintamos distintos respecto a nuestro género en la infancia que en la vejez, o en la adultez respecto de la adolescencia, e iremos incorporando o tensionándonos con distintos aspectos de esa diversidad en nuestra identidad.
Identidad y expresión de género: más allá de lo que nos asignan al nacer
Cuando hablamos de identidad de género, no sólo nos referimos a las personas trans, sino al desarrollo de la identidad en torno al género que atravesamos todas las personas a lo largo de nuestro ciclo vital. Así mismo, los comportamientos, actitudes y apariencias bajo las que manifestamos nuestra identidad de género, será conceptualizado como expresión de género.
Cuando hacemos la distinción entre cis o trans, nos referimos a la posición que tomamos respecto del sexo que se nos ha asignado al nacer: una persona cis género es aquella que se identifica en concordancia con el sexo que se le asignó al nacer, en cambio, una persona trans, es aquella que se identifica con un género distinto al sexo asignado al nacer.

En muchas ocasiones una persona que se identifica como transgénero realiza una serie de acciones o decisiones sobre su cuerpo que pueden ir desde la forma en la que se viste, hasta recibir algún tipo de tratamiento médico para modificarlo. Pero, si lo pensamos más detenidamente, esto no es exclusivo de las personas trans: todas las personas expresamos nuestra identidad a través de distintos aspectos de nuestra vestimenta o actitudes, o realizamos modificaciones en nuestro cuerpo sin necesidad de ser trans (por ejemplo, usar aros, recibir tratamiento hormonal por alguna condición de salud o someternos a alguna intervención quirúrgica por temas estéticos). Cada una de esas acciones y decisiones buscan, en algún punto, afirmar nuestra identidad y darnos coherencia respecto a cómo nos vemos a nosotres mismes.
Así como la diversidad de identidades y expresiones, la forma en la que cada persona decide consolidar su identidad depende de la singularidad de su experiencia.
Si bien solemos pensar que los temas de género competen únicamente a las mujeres, o bien, a miembros de la comunidad LGTBIQ+, lo cierto es que el género es una cuestión que está presente en la experiencia social y humana, y por tanto todas, todos y todes colaboramos con las formas en que experimentamos el género. Reducirlo únicamente a la genitalidad nos priva de la riqueza y la diversidad que caracteriza a la especie humana.
Por esto es importante que los entornos familiares, educativos y laborales en los que nos desenvolvemos validen las formas en las que expresamos nuestra identidad, ya que esto colabora tanto en nuestro bienestar como en nuestra salud mental.
Desde el año 2022 nuestra casa de estudios cuenta con una Política de Igualdad de Género que busca superar las desigualdades, discriminaciones y brechas de género que existen en todos los ámbitos del quehacer de la Universidad. Esto incluye el respeto a la identidad de género de sus integrantes, así como prevenir que exista cualquier tipo de discriminación en base a esta.
Si necesitas información sobre el protocolo contra el acoso y la discriminación, puedes hacer click aquí. También puedes revisar el Instructivo sobre el Uso del Nombre Social.
Para mantenerte actualizadx respecto a las acciones de la Universidad de Chile en materia de género, te recomendamos seguir las redes de la Dirección de Igualdad de Género (DIGEN).

“El contenido expuesto se proporciona sólo con fines informativos y no constituye consejo médico o de tratamiento. Si tú u otra persona que conoces presenta dificultades de salud mental, es importante solicitar ayuda. Encuentra información en la sección: Canales de Ayuda de nuestra plataforma”.
Fuentes:
- Fernández, A. M. (2017). Las lógicas sexuales actuales y sus com-posiciones identitarias. En I. Meler (Ed.), Psicoanálisis y género, escritor sobre el amor, el trabajo, la sexualidad y la violencia. Paidos.
- García-Leiva, P., (2005). Identidad de género: Modelos explicativos. Escritos de Psicología – Psychological Writings, (7), 71-81.
- Ojeda, T.; Sierra, R., (2024). Revisión Cass: Contexto de la Discusión y Claves de Análisis.