Durante la actividad, en que estuvieron presentes autoridades de gobierno, de instituciones de Educación Superior y líderes estudiantiles, se dieron a conocer los resultados del diagnóstico realizado por la Subsecretaría de Educación Superior en esta materia. Además, se anunció un Consejo Asesor encargado de preparar un plan de acción que estará terminado en diciembre de este año.
Pasada las 11.00 de la mañana en la Sala Enrique Sazié de la Casa Central de la Universidad de Chile se realizó el hito que marcó el inicio de la elaboración del primer plan nacional de salud mental para estudiantes de educación superior. El encuentro estuvo encabezado por el subsecretario de Educación Superior, Víctor Orellana, la subsecretaría de Salud Pública, Andrea Albagli, y la rectora de la Universidad de Chile, Rosa Devés. Además, contó con la participación de altas autoridades de distintas instituciones de educación superior, expertos en salud mental y representantes de varias federaciones de estudiantes.
La bienvenida estuvo a cargo de Pamela Díaz-Romero, Vicerrectora (s) de Asuntos Estudiantiles y Comunitarios, quien señaló que “las cifras de estudiantes afectados en su salud mental ha crecido de manera alarmante durante el proceso de retorno a la presencialidad”. Sin embargo, agregó que dentro de las distintas casas de estudio existen esfuerzos para “desarrollar estrategias que permitan la detección oportuna, la contención adecuada y la derivación eficaz de los casos complejos. Para esto es fundamental la colaboración de las instituciones de educación superior con los Ministerios de Educación y Salud”.
Luego, un grupo de expertos expuso sobre distintas iniciativas en curso y las estrategias implementadas que buscan resguardar la salud mental en los estudiantes universitarios. El panel de especialistas, representantes de diferentes instituciones, estaba conformado por Vania Martínez, directora del Núcleo Milenio para Mejorar la Salud Mental de Adolescentes y Jóvenes (Imhay); Belén Vargas, asesora del departamento de Salud Mental del Ministerio de Salud (Minsal); María Teresa Ramirez, especialista de Somos Comunidad del Ministerio de Educación (MINEDUC); Cristóbal Hernández, investigador del Instituto Milenio para la Investigación en Depresión y Personalidad (MIDAP); e Ivonne Ahlers, directora de Salud Estudiantil de la Universidad de Chile.
Dentro de los puntos destacados, María Teresa Ramirez comentó que parte de la planificación del trabajo intersectorial es establecer el alcance de la acción institucional y gubernamental, así como la importancia de articular redes de trabajo.“Es importante entender que el bienestar y la salud mental es una condición para la garantía del derecho a educación, desde la educación inicial y como un proceso continúo, con espacios articulados de acompañamiento”, finalizó.
Por su parte, Cristóbal Hernández hizo énfasis en la importancia de las comunidades, comentando que “está demostrado que las personas desarrollamos nuestro máximo potencial cuando nos apoyamos y nos sentimos seguros. En el caso contrario, las relaciones interpersonales se transforman en un evento estresor”. Para complementar diciendo que “una buena calidad en estas relaciones ayuda a reflejar menor incidencia de síntomas depresivos”.
La profesora Ahlers expuso sobre el preocupante aumento en la gravedad y en el número de solicitudes de atención en salud mental en la Universidad de Chile, las que han crecido en un 167% en comparación a 2022. Además, presentó las acciones implementadas por la universidad en la materia, donde afirmó que “esta situación la hemos enfrentado mediante un modelo de atención escalonada que involucra un equipo multidisciplinario y que incluye actividades de promoción y prevención en salud, atención clínica de problemas de salud mental y continuidad del cuidado”.
Resultados diagnóstico
Dentro de la actividad, los subsecretarios de Educación Superior y Salud Pública expusieron sobre los resultados del Primer Diagnóstico Institucional en Salud Mental del Sistema de Educación Superior. Entre los hallazgos se dio a conocer que el 69,6% de las universidades cuentan con lineamientos sobre salud mental, en tanto, un 44,3% de las instituciones de educación técnico profesional poseen estas estrategias.
El subsecretario Orellana afirmó que “hemos concluido el diagnóstico y vamos a pasar a la etapa de los hechos. Eso supone avanzar a constituir un comité asesor para terminar con un plan de acción en diciembre de este año”.
“Debemos reconocer que no hay salud sin salud mental. Su cuidado es continuo y se debe abordar desde lo preventivo hasta las atenciones en salud”, aseguró la subsecretaria de Salud Pública, Andrea Albagli. La especialista agregó que “se ha instalado un estigma respecto a los problemas de salud mental, lo que se transforma en una barrera de acceso. Las personas sienten vergüenza, no comparten ni conversan sus problemas y eso evita que reciban el cuidado oportuno”.
Por su parte, Sabina Orellana, presidenta FEUC y vocera oficial de la Confech, hizo un llamado a que este trabajo sea con los estudiantes y que “repensemos los modelos de estudios y de evaluación, las redes de apoyo de los estudiantes de regiones, el sistema de acompañamiento. Es posible tener una educación de excelencia y una cultura de bienestar, son compatibles. Estudiar no puede ser sufrimiento o ansiedad, la universidad no puede ser un espacio de riesgo, debe ser un espacio de disfrute”.
Compromiso institucional
El lanzamiento del plan de trabajo intersectorial en salud mental para la educación superior tiene como objetivo principal fortalecer las acciones y políticas en este ámbito, fomentando la colaboración entre las instituciones de educación superior y el gobierno.
La rectora Rosa Devés enfatizó la importancia de considerar la voz de las y los principales implicados en la elaboración de esta nueva política. “Los y las estudiantes tienen una fuerza muy grande para movilizarnos. Ellos y ellas deben ser protagonistas”, dijo.
Luego agregó que “hoy mostramos que las instituciones, junto con el Ministerio de Educación y Salud, estamos trabajando articuladamente y esto es una ejemplo para otras políticas públicas”.
El rector de la Universidad de Valparaíso y presidente del Consorcio de Universidades del Estado de Chile (Cuech), Osvaldo Corrales, destacó que se trata de un proceso participativo que va a contar con la experiencias de las propias comunidades. En este sentido, aseguró que “es un hito extraordinariamente importante, que desde ya cuenta con el apoyo de las universidades públicas. Estamos preocupados por la salud mental de las y los estudiantes y también de quienes trabajamos en la educación superior”.
De esta forma, se espera que este trabajo conjunto permita identificar áreas de mejora, promover la implementación de medidas preventivas y de atención en salud mental, así como garantizar el bienestar de los estudiantes.